Que
interesante es esta labor de reflexión sobre el devenir docente, al preguntarme
que me llevo a ser docente llego a entender que es una combinación de
circunstancias maravillosas que han traído a mi vida mucha felicidad pero
también han traído muchos retos, porque todo proceso educativo se requiere de
una reflexión pedagógica sobre la práctica, pero esta no debe limitarse a ella,
si también abarcar la concepción del hombre y de la sociedad, una reflexión que
comprenda al individuo como ser social.
El
educador después de la familia es la persona más importante en el proceso de
adquirir actitudes y aptitudes que permitan crear sociedad, de el importa no
solo la ciencia que enseñe si no como lo hace, para que lo hace "para a
vida o para un momento determinado", para sus estudiantes y para sí mismo y las
relaciones que establece para realizar la labor. Ser docente es trabajar por
los demás en este caso el actor principal que es el estudiante, de el, importa
conocer cómo es su desarrollo emocional, social, espiritual y físico, como
comprende cada etapa de la vida, cuál es su ritmo de aprendizaje, expectativas,
sus motivaciones, sus intereses que tipo de educación necesita, solo conociendo
al estudiante se puede lograr una educación clara, precisa y adecuada.
Por
consiguiente, entender al individuo desde la subjetividad para indagar en cómo
se convierte no un objeto de estudio, si no en el sujeto más importante del
proceso educativo y así formar personas, activas, innovadoras, capaces de
afrontar retos, responsables en la toma de decisiones, también en la
construcción de valores, que tan importante es formar personas desde las
emociones, una enseñanza que fomente el amor y enseñe a mar a los demás esa
sería la finalidad de la educación.
Es
claro saber que tanto el docente como el alumno evalúan los objetivos
alcanzados, nadie sabe ni tiene la excepción de equivocarse, errar no es un
castigo, del error se aprende y se generan mejores resultados, por eso en el
ejercicio de la auto biografía hablo de que no he tenido días malos o
tristes porque todo lo que haces con determinación, actitud y vocación estoy
seguro que no traerá nada malo, al contrario todo lo que nos pasa sea bueno y
no tan bueno como queríamos nos ayudan para un bien común.
Josué, interesante comienzo del blog con esta reflexión sobre tu ejercicio docente. La maravilla de la profesión viene cargada con infinidad de retos, como este de la virtualidad, pero uno de los más exigentes es el de ser docente para sus estudiantes, porque es en ese factor donde se consolida nuestra labor. No somos docentes para nosotros sino para nuestros estudiantes.
ResponderEliminarTe invito a que, en cada componente que ofrece el curso, pienses en esa dirección. La docencia es un ejercicio que te exige ser mejor para otros, no solo para ti.
Gracias por tu comentario.. saludos
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